El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, éste , no sólo produce desgastes y fracturas en dientes y restauraciones protésicas, sino que además provoca desequilibrios importantes en la articulación temporomandibular (ATM).
Actualmente hemos visto en los últimos años una proliferación excesiva de pacientes que acuden por este problema a nuestras consultas , ya que hay un factor importante tensional y de ansiedad , hay muchos pacientes que partiendo de una boca y articulación sana su situación personal y/o profesional desencadena en un cuadro tensional y emocional que puede provocar esta parafunción. Hay ocasiones que estos cuadros de bruxismo son transicionales o esporádicos, pero el no diagnosticarlo de una forma precoz puede provocar que este se convierta en un problema crónico con consecuencias a nivel dental, muscular y articular.
Normalmente cuando más se aprieta o rechina los dientes es por la noche, y muchos pacientes no son conscientes, y acuden a nuestras consultas porque son sus parejas las que les dicen que cuando duermen “rechinan “ los dientes, pero también son muchos los que son conscientes de ello e incluso aprietan de día.
Cuando es detectado a tiempo y no ha provocado ningún transtorno importante tratamos al paciente mediante la colocación de una férula de descarga que el paciente utilizará mientras duerme y en algunos casos de día.
Muchas veces el paciente presenta también dolor facial, cervical, dorsal, migrañas e incluso vértigos y mareos. En estos casos suele ser necesario estudio radiológico , ayuda farmacológica y tratamiento de fisioterapia y osteopatía. En casos más graves el tratamiento puede ser quirúrgico.
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